Consumir coco puede ser una experiencia agradable, pero este interés puede incrementarse más si analizamos los beneficios que nos puede proporcionar. No se puede pensar que su uso se limita solamente a aprovechar su buen sabor, sino que debemos reconocer todas las bondades que percibimos, incluyendo nutrientes, vitaminas y minerales.
Beneficios del consumo de coco
El coco en definitiva nos proporciona una energía adicional en el cuerpo y sobre todo a nuestros músculos, contribuyendo su consumo en el buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso. Es un excelente colaborador en el desarrollo infantil, su consumo permite que los niños en desarrollo tengan dientes y huesos muy sanos, adicionalmente representa una gran fuente de ácido fólico necesaria en muchos casos, sobre todo en mujeres embarazadas.
Propiedades y valor nutricional
Este fruto nos aporta diferentes propiedades energizantes, por cada 100 gramos podemos encontrar:
- Hidratos de carbono 4,8 g
- Proteína 4,2 g
- Fibra 8 g
- Vitaminas que contiene: Fósforo, calcio, magnesio, potasio, vitamina E, Y y B.
Es ideal para utilizarlo cuando se presentan síntomas de deshidratación, también en caso de diarrea o dengue es muy útil su consumo. En la propagación reciente de esta última enfermedad el coco jugó un papel primordial, el agua de este fruto se ubicó entre los productos preferidos, recomendados para hidratar y curar sobre este mal, sobre todo por los médicos tratantes.
El coco es un aliado del estómago
Puede ser un excelente protector del estómago, logrando gracias a sus propiedades controlar ciertos trastornos que se presentan como el propio estreñimiento y muchos casos de indigestión. Lo podemos usar para combatir la presencia de lombrices y otros parásitos que se alojan en el intestino, según lo indican la manera de utilizarlo es consumir una cucharada del propio coco rallado todos los días en la mañana hasta desaparecer el malestar.
Es excelente para utilizarlo como laxante y también diurético, ayudando a depurar nuestro organismo, siendo vital para regular los procesos de nuestro aparato digestivo.
Su alto contenido en fibra nos ayuda no solamente para combatir la obesidad y la, sino también a combatir el estreñimiento. Para este último mal lo ideal es consumirla la leche de coco por ayudar igualmente en la retención de líquidos.
Es ideal para lograr el fortalecimiento de cabellos y dientes, todo esto dado a la presencia en su estructura de magnesio, fósforo y calcio, por cierto tiene la misma incidencia en las uñas, ideal para ser consumido por aquellas mujeres que quieren endurecerlas y cuidarlas.
La utilización del coco en la estética
Es usado en muchas ocasiones para tratar las manchas de piel y la hidratación de todo nuestro cuerpo, es utilizado en la industria de bronceadores y cremas para la piel, gracias sus propiedades suavizantes, además que puede ser utilizado en la fabricación de jabones, champús y hasta acondicionadores. Es normal conseguir este tipo de productos que en su etiqueta afirme que son elaborados a base de coco.
Dentro de sus beneficios no podemos olvidar el de satisfacer a quien lo consume, lo cual puede contribuir con las personas que están haciendo algún tipo de dietas, además de brindar un agradable sabor no solamente en su consumo natural, sino también en la diversidad de platos que podemos preparar en la cocina bajo su uso.
Es una gran opción para los vegetarianos, les permite el consumo de nutrientes, vitaminas y fibras generando muchos beneficios, además que puede ser un buen sustituto de la leche en los veganos.
Enfermedades en las que ayudan el consumo de coco
Los estudios del coco continúan y actualmente se están enfocando en su incidencia en diversas enfermedades, entre las que podemos destacar como más importantes el alzhéimer y también la neumonía.
En sí el coco representa una diversidad de beneficios al momento de consumirlo, aportando a nuestro organismo vitaminas del grupo B, del Grupo C, E Y K; además de ácido fólico y un diverso grupo de minerales como potasio, calcio, fósforo y hierro. Sin duda que puede ser un buen momento para tomar la decisión de empezar a consumirlo.